Introducción

El método Montessori, fundado por Maria Montessori a principios del siglo XX, se basa en la idea de que los niños aprenden mejor en un ambiente preparado que favorece su autonomía y desarrollo natural. Aplicar este método al aprendizaje de idiomas extranjeros, como el inglés y el francés, permite ofrecer a los niños un entorno propicio para el descubrimiento y el entusiasmo por los idiomas. Hemos detallado en este artículo cómo integrar los principios de la pedagogía Montessori para ayudar a tus hijos a dominar nuevos idiomas de manera lúdica y eficaz.

1. Los Principios Montessori Aplicados a los Idiomas

El método Montessori se basa en varios principios clave, como la posibilidad de que el niño evolucione de manera autónoma (en un entorno, con el acompañamiento de un adulto), el ambiente preparado y el material sensorial. Cada uno de estos principios puede aplicarse fácilmente al aprendizaje de idiomas extranjeros, como proponemos en nuestros talleres de Kidioma.

La autonomía: La idea es animar a los niños a explorar los idiomas a su propio ritmo. Los niños tienen la posibilidad de elegir la actividad que les interesa y el tiempo que desean dedicarle. Los adultos están disponibles para acompañar al niño en su actividad y, por lo tanto, en su aprendizaje.

El entorno preparado: El espacio de aprendizaje debe estar delimitado. Durante los talleres de Kidioma, los niños evolucionan en un espacio de la casa dedicado al aprendizaje de idiomas extranjeros, lo que les permite mantenerse concentrados en este aprendizaje. Se recomienda naturalmente que los niños puedan acceder fácilmente a las actividades que desean realizar, con el objetivo de desarrollar su autonomía (por ejemplo, colocar los libros, tarjetas de vocabulario y juegos educativos en estanterías o cajas al alcance de los niños).

El material sensorial: Los objetos tangibles son centrales en la pedagogía Montessori. Es aún más pertinente utilizarlos para enseñar el vocabulario de un idioma extranjero. Por ejemplo, los niños pueden manipular tarjetas de vocabulario con imágenes y palabras y relacionarlas con objetos reales correspondientes a las palabras aprendidas. En Kidioma, adoptamos enfoques similares utilizando, entre otras cosas, actividades temáticas que despiertan los cinco sentidos, o bien juegos de memoria para aprender el vocabulario de los animales realizando posiciones de yoga. Esto hace que el aprendizaje sea más concreto y atractivo para los niños.

2. Actividades Montessori para el Aprendizaje de Idiomas Extranjeros

Aquí tienes algunos ejemplos de actividades inspiradas en el método Montessori para ayudar a los niños a aprender inglés y francés.

Juegos de Correspondencia: Usa tarjetas de vocabulario (flashcards) con imágenes y palabras en inglés y francés. Los niños asocian estas tarjetas con objetos reales para reforzar el aprendizaje del idioma. Por ejemplo, una tarjeta con una manzana y la palabra "apple" en inglés o "pomme" en francés. ¡Las posibilidades de juegos son infinitas! Los niños pueden jugar al memory, jugar a las escondidas (buscando las tarjetas cuando el tutor/a nombra el objeto a buscar), o mimar según la temática. Es una forma lúdica y asequible de aprender vocabulario.

Cajas de Idiomas: Reutilizando las tarjetas de vocabulario y asociándolas a los objetos reales correspondientes, los niños pueden memorizar vocabulario utilizando las cajas temáticas. Al elegir la caja sobre el tema que desean descubrir, se les anima a manipular los objetos mientras aprenden las palabras. La manipulación es un aspecto importante de la pedagogía Montessori ya que permite relacionar las palabras con los objetos de manera concreta. Estos métodos se encuentran en nuestros talleres, donde se utilizan juegos sensoriales para estimular el aprendizaje, por ejemplo, creando formas con legos.

3. Integrar los Idiomas en la Vida Cotidiana

Integrar los idiomas en la vida cotidiana es esencial para reforzar el aprendizaje.

Etiquetado de la Casa: Colocando etiquetas en inglés y francés en los objetos cotidianos, como muebles, electrodomésticos y juguetes, los niños asocian las palabras con los objetos reales. Así relacionan con su lengua nativa y memorizan más fácilmente la traducción de este nuevo vocabulario cotidiano.

Diálogos Simples: Anima los intercambios en idioma extranjero durante las actividades cotidianas. Por ejemplo, pide a tu hijo que te ayude a preparar el desayuno utilizando frases simples en inglés o francés, como "Can you pass the butter?" o "Peux-tu me passer le beurre?".

Estas prácticas están alineadas con nuestra pedagogía en Kidioma, ya que nuestros talleres se realizan en inmersión completa. El tutor/a no habla el idioma de los niños, sino únicamente el idioma del taller (francés o inglés). Los niños tienen una capacidad increíble para asociar palabras, incluso si no las entienden, con el contexto en el que se inscriben.

4. Uso de Libros e Historias

Los libros y las historias son herramientas poderosas para el aprendizaje de idiomas.

Libros Bilingües: Lee libros en inglés y francés adaptados a la edad de tus hijos. Hazles preguntas sobre la historia para fomentar la reflexión y la expresión oral. Por ejemplo, "What did the character do next?" o "que fait le personnage après?".

Historias en Audio: Escucha historias en inglés y francés durante los momentos tranquilos o antes de dormir. Habla sobre las historias para mejorar la comprensión y el vocabulario. Por ejemplo, "Did you like the story? Why?" o "Tu as aimé l'histoire? Pourquoi?".

En Kidioma, también integramos estos variados soportes en nuestros talleres para enriquecer la experiencia de aprendizaje de los niños y estimular su imaginación y comprensión lingüística.

5. Fomentar la Inmersión Lingüística

La inmersión lingüística es un método eficaz para aprender un nuevo idioma.

Canciones y Rimas: Aprende canciones y rimas en inglés y francés con tus hijos. Usa gestos y movimientos para reforzar el aprendizaje. Por ejemplo, canta "Twinkle, Twinkle, Little Star" en inglés y "brille, brille petite étoile" en francés.

Encuentros e Intercambios: Participa en grupos de juego o talleres en inglés y francés. Anima a tus hijos a interactuar con hablantes nativos u otros niños bilingües. Esto les da la oportunidad de practicar los idiomas en un contexto social.

Los talleres Kidioma también ponen énfasis en la inmersión lingüística, organizando actividades y juegos que sumergen a los niños en un entorno anglófono o francófono, fomentando así una práctica natural y espontánea de los idiomas.

Conclusión

El método Montessori ofrece un enfoque natural y atractivo para el aprendizaje de idiomas extranjeros. Al integrar estos principios y actividades en tu vida cotidiana, puedes ayudar a tus hijos a convertirse en aprendices autónomos y entusiastas. En Kidioma, nos inspiramos en estos métodos para crear talleres enriquecedores y divertidos, adaptados a las necesidades de cada niño. Para nosotros, es crucial que los niños tengan una experiencia positiva en el aprendizaje de idiomas extranjeros, ya que así recordarán el placer de aprender y retendrán el vocabulario. No olvides que el aprendizaje de idiomas es un viaje y que cada pequeño paso cuenta. Para profundizar, descubre nuestros talleres y ofrece a tus hijos una experiencia de aprendizaje única y lúdica.

¿Cómo utilizar la metodología Montessori para ayudar a los niños a aprender lenguas extranjeras?